miércoles, 21 de octubre de 2015

Hacer semilleros

Un semillero es la mejor forma de poder adelantar la siembra de muchos de nuestros cultivos, ya que es la mejor forma para proteger del frío a las semillas, su germinación y los primeros momentos de desarrollo de las plantas.

Como todos sabéis, en el cole, son los más peques, los alumnos/as de infantil los que se suelen encargar de esta tarea en primavera. Sin embargo, me gustaría que supierais que los semilleros los podemos hacer en cualquier momento siempre que se den una serie de condiciones. Si tenemos bastante luz y buena temperatura en algún lugar de nuestra casa, es el sitio idóneo para tener un semillero. Es de vital importancia que se den estos dos requisitos para que las plántulas se desarrollen perfectamente.

A continuación os voy a explicar en pocos pasos como hacer un semillero para que os animéis a hacerlo vosotros mismos y así conseguir tener unas plantas con un buen desarrollo para su posterior cultivo en el huerto.

  • El soporte. Podemos realizar un semillero casero utilizando muchos tipos de recipientes, como envases de plástico, yogurts, etc.
  • El sustrato. Es importante escoger un buen sustrato, tierra o abono para no tener problemas por falta de nutrientes. Lo ideal es comprarlo en una tienda o centro de jardinería, ya que vendrá provista de lo necesario, No suele ser muy cara y este tipo de sustrato aporta unas buenas condiciones para que la semilla germine y pueda desarrollar las raíces con total fiabilidad.
  • Cubrir de sustrato y sembrar. Es el momento de cubrir los envases del semillero con el sustrato, y una vez cubiertos se coloca 1 o 2 semillas, dependiendo de la especie de cultivo, en cada vasito o envase, respetando la profundidad de siembra. Para eso hay que conocer un poco los diferentes cultivos y sus características.
  • El primer riego. Después de sembrar, se realiza el primer riego que hará que las semillas se asienten bien en el sustrato. El sustrato quedará húmedo pero no encharcado, y siempre habrá que mantenerlo en ese estado.
  • Viene muy bien poner etiquetas con los nombres para saber que has sembrado en cada envase si se han sembrado diferentes cultivos. Piensa que al principio, cuando las plantitas son pequeñas, es muy difícil diferenciarlas, y no sabremos que es cada cual. Puedes usar cartelitos, pegatinas…
  • Una buena ubicación. Hay que buscarle una buena ubicación al semillero, donde haya bastante luz y una temperatura adecuada.
  • Seguimiento y espera. Ya solo queda seguir regando el semillero, simplemente evitar que se seque, y que siempre esté humedecido el sustrato. Y esperar a que germinen las semillas y dejar a que crezcan las plantitas. Si pasado un tiempo, se observa que no crecen algunas semillas, eso es que no ha germinado, por lo que podemos replantar de nuevo si lo deseamos.
  • Trasplantar en el lugar de cultivo. Una vez que las plantitas cogen un tamaño considerable, normalmente cuando tienen entre 4-6 hojas (dependerá de cada especie), entonces habrá que trasplantarlas en el terreno o lugar donde se vayan a cultivar definitivamente.

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