Así, y sin estas heladas sería muy difícil tener ajos, guisantes, las famosas habas de los cuentos, rábanos, espinacas, zanahorias… Es época de sembrarlas y tenemos que recordar con nuestros niños y niñas cómo hacerlo.
La siembra no es más que una imitación a la naturaleza en la que enterramos las semillas de las plantas que queremos cultivar buscando para las mejores condiciones para ellas. De esta manera, tendremos en cuenta aspectos como los siguientes:
- Esperaremos a que la tierra esté lo suficientemente caliente para que la germinación sea lo más rápida posible.
- Tendremos en cuenta la profundidad a la que enterramos las semillas, aconsejándose siempre enterrar la misma tres veces su tamaño.
- Una vez enterrada, presionaremos la tierra para poner en contacto la semilla con la misma tierra.
- Por último regaremos abundantemente para lograr el inicio de la germinación.
Aunque parecidas, todas las semillas son diferentes y cada uno de los cultivos tiene sus demandas específicas a la hora de sembrarlas. Plantearemos para este mes de enero los diferentes tipos de siembra directa que haremos en nuestro huerto escolar, y para ello nos referiremos a aquellas semillas que toleran mejor el frío y peor el trasplante, sembrándose directamente sobre los bancales.
- Siembra a voleo: Se reparten en este caso las semillas uniformemente sobre la superficie. Se utiliza para aquellas semillas más pequeñas como rabanitos, zanahorias y espinacas. Después, entre las plantas germinadas habrá que repicar alguna hasta llegar al marco de plantación deseado.
- Siembra en líneas: Sembramos en este caso a la distancia final que van a ir las futuras plantas.
- A golpes: En hoyos distribuidos en una línea se introducen 3 o 4 semillas para asegurar su germinación. Haremos este tipo de siembra para cultivos de este tiempo como las habas o los guisantes.
© Red de Huertos Escolares de Valladolid
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